MÉTODO DE SISTEMATIZACIÓN DE RALPH TYLER

El modelo de sistematización de Ralph Tyler es un enfoque clásico y ampliamente utilizado en el campo de la educación, particularmente en el diseño curricular. Este modelo propone una secuencia lógica y racional para desarrollar programas educativos, asegurando que estén alineados con los objetivos planteados y que sean evaluables. 

Tyler consideraba que el currículum es un trasfondo que subyace a los procesos de enseñanza-aprendizaje y a las actividades de planificación. En cuanto a la evaluación, Tyler la concebía como un juicio de apreciación que contrastaba el aprendizaje logrado por los estudiantes con los aprendizajes esperados del currículum

Asimismo, Tyler consideraba que un buen modelo curricular educativo debía cubrir tres fuentes fundamentales, como explicaremos brevemente a continuación.

1) En primer lugar, un buen modelo curricular debería cubrir las necesidades de aprendizaje que cada alumno particular posee, de acuerdo a sus propios intereses, su desarrollo personal y su capacidad para aprender.

2) En segundo lugar, un modelo curricular, empleado correctamente, debería enfocarse en enseñar a los alumnos en base a los valores y necesidades de la sociedad en la que viven, así como los principios que dan impulso a la misma.

En tercer lugar, un modelo curricular, implantado de manera adecuada, debería enseñar a sus alumnos una serie de conocimientos que después puedan ser aplicables. En otras palabras, que se centre en dar un tipo de información a sus alumnos que luego pueda ser aplicable, dando una importancia similar a la parte práctica de las asignaturas que a la parte teórica, lo que facilita una consolidación de los conocimientos adquiridos.

Preguntas fundamentales para elaborar un curriculum

Características del modelo de Tyler:

Limitaciones del modelo de Tyler:

1. Énfasis en los objetivos cognitivos: Puede subestimar la importancia de otros tipos de aprendizaje, como el afectivo y el psicomotor.
2. Rigidez: En ocasiones, puede resultar demasiado rígido y no adaptarse a situaciones más flexibles o creativas.
3. Dificultad para definir objetivos: En algunos casos, puede ser complicado definir objetivos educativos claros y precisos.

EJEMPLOS EN DIFERENTES NIVELES EDUCATIVOS:

    Educación primaria:

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  Área de Ciencias Naturales: El objetivo podría ser que los estudiantes comprendan el ciclo del agua. Para lograrlo, se diseñan experiencias como experimentos con agua, visitas a un río o la creación de maquetas. Se evalúa mediante pruebas escritas, proyectos y observaciones directas.

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  Área de Lenguaje: El objetivo es que los estudiantes puedan escribir un cuento corto. Se planifican actividades como la lectura de cuentos, la creación de personajes y la escritura de borradores. La evaluación se realiza a través de la revisión de los cuentos escritos y la participación en talleres de escritura. 

    Educación secundaria:

• Área de Matemáticas: El objetivo es que los estudiantes resuelvan ecuaciones de segundo grado. Se diseñan actividades como la resolución de problemas prácticos, la utilización de software matemático y la realización de pruebas. La evaluación se basa en la resolución de exámenes y la participación en proyectos grupales.

• Área de Historia: El objetivo es que los estudiantes comprendan las causas de la Revolución Francesa. Se planifican actividades como la lectura de textos históricos, la realización de debates y la creación de líneas de tiempo. La evaluación se realiza a través de ensayos, presentaciones orales y la participación en simulaciones históricas.

Educación superior:

• Área de Psicología: El objetivo es que los estudiantes apliquen teorías psicológicas a casos reales. Se diseñan actividades como el análisis de estudios de caso, la realización de experimentos y la presentación de informes. La evaluación se basa en la calidad de los informes, la participación en debates y la realización de un examen final.

Ejemplos en diferentes áreas temáticas:

Educación ambiental: El objetivo es que los estudiantes desarrollen una conciencia ambiental y tomen acciones para cuidar el medio ambiente. Se diseñan actividades como la realización de proyectos de reciclaje, la participación en campañas de limpieza y la creación de huertos escolares. 

Educación en valores: El objetivo es que los estudiantes desarrollen valores como la tolerancia y el respeto. Se planifican actividades como la realización de debates, la participación en actividades de servicio a la comunidad y la reflexión sobre situaciones éticas. 

Educación para la ciudadanía: El objetivo es que los estudiantes se involucren en la vida cívica de su comunidad. Se diseñan actividades como la participación en elecciones escolares, la realización de investigaciones sobre temas políticos y la organización de campañas de concientización.

En resumen, el modelo de sistematización de Ralph Tyler es una herramienta valiosa para el diseño y evaluación de programas educativos. Si bien presenta algunas limitaciones, su enfoque racional y sistemático lo convierte en un referente importante en el campo de la educación.